Revuelo de palabras.-

lunes, 17 de diciembre de 2012

¿Redención?

Si yo quiero, me descoso de tu costado, subo la persiana y te digo que se acabó el fuego.
No quiero ser tan clara, entonces te doy helado de limón y te acaricio hasta que mis dedos se duerman.
Si yo quiero, prendo todas las luces y te desenchufo. Que la vida es corta y qué tanto lamentarse. La musiquita se asoma, te deja mudo. 
Si yo quiero, te pinto una sonrisa, la que a mi más me guste, y te obligo a que me obligues. La melodía ya se hizo caramelo y se nos quedó toda pegoteada en la cacerola. Nunca supimos cuándo bajar el fuego.
Si yo quiero, escribo lo odio
te odio-te amo
lo borro
y le pido a la modista que me vuelva a coser a tu costado, pero que esta vez
el hilo sea de un color distinto, porque el anterior no combinaba con nada.

Semilla 5

Tengo amor a primera vista con todo ser que me pasa por al lado, pero de vos me acuerdo
que llevabas colgando unas lucecitas y que te gustaban esas películas donde los autos chocaban y todos morían porque sí.
¿Qué idea absurda estará dando vueltas por tus dedos?
Yo se que no es característica tuya ser osado, pero de nuevo te invito a saltar del trampolín, porque te digo; yo estoy cansada de estos
tiempos analfabetos
la ciudad parece un desierto y yo quiero festejar.
Los tapados de lana serán muy lindos pero aún no es invierno.
Me pongo en puntas de pie, como si fuera a decir algo impredecible pero te desilusionas cuando digo que me encanta jugar a la rayuela.
Para alegrarte de nuevo, con los ojos te desprendo los botones de la camisa
te llevo a la playa, a recostarnos en la arena candente.Hacemos tanto como dejar que las olas nos revuelquen en un mar de aguas encontradas.
Tengo que admitir que me encanta sentir que te revivo, al menos hasta que me vaya.
Soy llena, soy satisfecha. Soy explosión en el medio del océano.
La pasión que tengo por las cosas llenas de agua es inigualable.
La segunda cosa que más me gusta en la vida, es reír.
La primera es tener amor a primera vista.


Semilla 3

La puerta siempre estuvo abierta.

El polvo siempre me pareció inadmisible.
Nos gustaba el helado de frutilla y todavía me acuerdo de cómo nos gustaba reír. Hablabas en prosacon un estilo étnico único.
Fuimos dos tontos mirando salir la luna y después el sol. Nos perdimos volviendo a casa.
Martillamos paredes, compramos cuadernos de caligrafía. Resumimos libros de texto para nada, pensamos que toda autoridad debía ser cuestionada.
Terminamos criando búhos que velaran nuestras noches.
Descubrimos, tristes, que no hay centro, ni un principio ni un fin (en orden cronológico).
Fuimos una vez una orquesta.
Desafiamos.Destejimos todas las bufandas. Llenamos latas de pintura y dibujamos en la hoja
mujeres que completan
los círculos de con los hombres.
Crecimos creyendo en océanos arremolinados. Nadamos hasta cansarnos, hasta perder la noción. Me bebiste hasta la última gota.
Recreamos el futuro, total era de plastilina.
Juntaste la basura y la sacaste a la calle. Yo maté al mosquito que me chupaba la sangre en la rodilla. Conté hasta quince.
Me recibiste con una sonrisa y yo con una torta galesa.
Cumplimos todas las promesas, todas las condiciones
Permanecíamos. Jugábamos a conocernos y desconocernos. A mi me apasionaba el cuidado del jardín, vos tenías los ojos desorbitados.
El gato maullaba que éramos velcro.
Comíamos arroz, fumábamos un poco y nos escondíamos en los pasillos.
La puerta siempre estuvo abierta.